Los maravillosos Seguidores

martes, 22 de julio de 2014

Te quiero tanto que...


Antichrist de Lars von Trier
Cuando pregunte le diré:
- La maté porque era mía, Sr. Juez. Y se me iba.
Esa será mi vana y absurda defensa. No puedo escapar, no pienso escapar. ¿Qué clase de vida me espera después de hoy? Monstruo, me gritarán seguro. Nada de eso importa. Qué saben los demás de nosotros y del amor.
El amor duele, créanme. Duele como duele cualquier otra belleza en este mundo. A veces deseamos con tanta fuerza algo que es mejor nunca conseguirlo. Mejor dejarlo en deseo, mejor dejarlo en quizás.
- Se lo juro, Sr. Juez - le diré cuando pregunte - que aquella canción me leyó la mente, seguro que usted la conoce, “Quisiera ser la sombra de tu sombra, la sombra de tu mano, la sombra de tu perro, pero no me dejes, no me dejes…”. Y yo era una sombra nomás y ella se me iba.

Recuerdo mis dedos como hormigas bajando por su espalda. A ella le gustaba tanto. Esos mismos dedos, esos mismos gestos que ahora palpan y miden donde hundir el terrible filo de mi desdichado rencor, allí sobre su cintura, para comprobar de una vez y para siempre el dulce y metálico aroma, la ternura de su esencia misma.
Tengo la certeza de tener poco tiempo. Tres disparos asustan a muchos curiosos, pero llaman la atención de otros tantos. Manos a la obra entonces. ¿Te acordás lo que te decía tantas veces entre caricias? Siempre te dejaba los ojos húmedos de risa. Me tirabas del pelo y te volvías a reír. Te acordás, que entre abrazos y al oído yo decía:
- Querida, te quiero tanto que te comería.

 

viernes, 18 de julio de 2014

Pena de bandoneón

Bandoneón - Óleo de Alberto Bono
Y entonces me fui quedando dormido, más que dormido desmayado. Un día largo tuve. El tercero, si es que piden ustedes más detalles. Tanto buscarla sin más compañía que la senda de su perfume y el aire como a seda que deja un bandoneón. Ella es así, sólo vive el tiempo en que dura un tango. Después se desliza entre las sombras hasta la noche siguiente cuando vuelve a respirar entonces su cuerpo de neón. Paso el día entre broncas y cigarrillos y ella sueña. Sueña con volcanes y con otras gentes que no soy yo, que sólo salgo cuando galopa la luna hacia el garito aquel, que infame le queda chico.
Ella baila con todos y me mira. Y brinda con todos y me mira. Demasiado orgullo, señores, y lo trago a golpes de licor. A un lado una mujer de boca cruel y obscena recita las bondades de la vida. Lo hace con el tono pausado y estudiado de aquel que sólo busca atención y aprobación. La vida no es bella, papusa, qué te puedo contar… Y es mucho menos bella si ella baila con todos y sin mirarme.

Antes de matarme de pena manoteo mi arrugado paquete de Luckies. Un tipo con cara de perro y dedos de perro señala el cartel, maldito cartel, sobre la entrada. Nada que hacer compañeros, ni siquiera en el paraíso se puede fumar.
 
Río Gallegos - Junio de 2014

miércoles, 9 de julio de 2014

Primera entrada, una vez más

Nuevo espacio y nuevo comienzo. Vamos por partes. Primero si hace falta, explicar el nombre. Todo comenzó con García Marquez y su "Botella al mar para el dios de las palabras" en el que hablaba del poder de la palabra y del dios maya de la misma. Investigando un poco dí con Zamná, sacerdote maya inventor del alfabeto y de los primeros caracteres que formaron la escritura, luego elevado a la condición de deidad con el nombre de Itzamná. Y aquí estoy, invocando tanto la protección como la furia de Zamná para dejarnos, como un vendaval, La Palabra. De a poco irá tomando forma y carácter. Crecerá como su hermano y cambiará de piel. La idea es, en un principio, seguir leyendo y rescatando fragmentos que compartir pero, como no sólo de Cortázar y Borges viven los hombres, descubriendo también aquellos escritores olvidados en los estantes de nuestra biblioteca. Seguiré escribiendo, cada vez más, ahora que sé que puedo. Un poco hacia atrás (todos escribimos nuestro pasado), un poco hoy, acá y siempre hacia adentro. Estamos en eso de los cuentos y nos encanta. Hay mucha música por escuchar, mucha historieta que visionar y cada vez más espacios de arte en Río Gallegos, mi ciudad, que esperan ser visitados. Esos también ya los irán conociendo. Tendremos cine obviamente, que a mi también me gusta el olor a napalm por las mañanas. Pase sin temor y deje un poco de su felicidad. Nuevo espacio y nuevo comienzo. Y siempre la misma canción.